lunes, 16 de abril de 2012

Peter Fonda


Una de mis obsesiones es la relación del cine con otros aspectos de la cultura popular, como la música. El cine comercial ha ido de la mano de la música desde los lejanos tiempos en que Al Jolson rompió a cantar en “El cantor de jazz”. Desde entonces, han sido múltiples los trasvases entre uno y otro territorio artístico. Pero siento especial fascinación por la envidiable capacidad de muchos actores populares, no asociados por lo general con la música, de entonar con más o menos estilo. Peter Fonda constituye un buen ejemplo inicial de esa interrelación, prácticamente inextricable, entre cine y música.
Su figura inspiró un par de excelentes canciones (“She Said She Said” de The Beatles, “For What It's Worth” de Buffalo Springfield), es citada en “Car Song” de Elastica (In every little honda, there may lurk a Peter Honda) e, incluso, sirvió de inspiración para una de las más populares temas de Primal Scream, “Loaded” (We wanna get loaded and we wanna have a good time), que reproduce uno de los parlamentos del personaje de Fonda, Heavenly Blues, en la seminal “Los ángeles del infierno” (1966) de Roger Corman.


Además, en 1968, subido a la ola de su éxito como intérprete, grabó un single producido por Hugh Masekela que incluía "November Night" (de Gram Parsons) y "Catch The Wind" (de Donovan), y posteriormente haría incursiones aisladas en la música, como la canción que da título a su film de 1976, “Outlaw Blues”, compuesta por John Oates (la mitad bigotuda del exitoso dúo Hall & Oates).

I've got the last laugh on you
and I'm singing the outlaw blues
I've got the last laugh on you
cos' I'm still living - I ain't stopped trying
and I know I can fight my way through




No hay comentarios:

Publicar un comentario